Realmente en un proyecto de vida no se puede plasmar todo lo que somos, lo que seremos y lo que queremos. Asi que traté de ser lo más específica posible, fijé mis sueños a corto, mediano y largo plazo y de cómo voy hacer para cumplirlos, tracé en cada una de las dimensiones: espiritual, intelectual, social, afectivo, corporal-biológica, una meta con sus respectivos objetivos.
Pues esto nos facilita tener unas ideas claras hacia lo que nosotras queremos proyectar en un futuro.
A lo largo de este año me di cuenta que cada ser humano cuenta con unas fortalezas y debilidades que lo hacen maravilloso y que no todo es color de rosa, siempre habrá obstáculos que no dejarán que cumplamos todo lo que nos hemos proyectado y a través de esto seremos más fuertes pero debemos ser persistentes y nunca desfallecer en nuestros sueños para poderlos hacer realidad
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